No todo es bonito a la hora de bañarse en una piscina, aunque con el calor todos estamos deseando tirarnos de cabeaza al agua. Hay que tener en cuenta unos pequeños factores para evitar que se nos seque la piel, evitar el rojo en los ojos, evitar alergias, desgaste en pelo y dientes, etc. No tenemos que alarmarnos, aunque puedan parecer razonas para no bañarse hay que decir que con unos pocos consejos evitaremos todo esto. Pero recordar siempre hacerlos.
En primer lugar tenemos el cloro
Como ya hemos comentado en otros artículos el cloro es un elemento fundamental para mantener la piscina limpia, pero tienes que saber que también es el culpable de resecar la piel, ya que elimina nuestro manto graso protector. El ph de la piel ronda en los 5,5 en cambio el del agua en optimas condiciones esta sobre los 7, esto ya hace que nuestra piel se reseque más de la cuenta.
Una medida para evitar esto es huntarnos con un aceite protector o una crema que haga de barrera, para que nuestra piel sea «impermeable». Pero si estamos en una piscina pública con un gran número de personas, imagina lo que pasaría si todos se pusieran crema y se bañasen al mismo tiempo, exacto, la piscina parecería un pozo de grasa. Si estamos en una piscina pública lo más recomendable es darse una ducha al acabar la jornada además de hidratar la piel con una crema o aceite. Esto es más que suficiente para evitar la sequedad en la piel producida por el cloro.
Evitar posibles alergías
Normalmente toda la culpa se la lleva el cloro en cuanto a molestias tras el baño en la piscina se refiere. Pero no es cierto, hay muchas más sustancias que pueden provocar diferentes sintomas sobre nosotros. En este caso se trata de la cloramina, un compuesto formado por la reacción química entre el cloro y material orgánico presentes en el agua (saliva, orina, etc).
Esta sustancia (cloramina) puede causar alergía y asma, sobre todo en los mas pequeños, ya que suelen permanecer más tiempo en el agua. De ahi el intento de control de pis en la piscinas (además de higiene), sus sintomas desaparecen con la edad.
Evitar ojos rojos en la piscina
Tenemos dos agentes que van a hacer que nuestros ojos parezcan tomates, se trata del cloro y de la cloramina. Basta con una sesión en la piscina para que estos afecten a nuestros ojos y estos se vuelvan rojos. Para evitar esto solo tenemos que:
1.- Utilizar gafas de buceo, con esto evitaremos el contacto directo del agua con los ojos, evitaremos escozores y picores.
2.- Gafas de sol, así podremos tomar todo el sol que queramos sin que nuestros delicados ojos se vean expuestos a irritaciones
3.- En caso de dolor o irritación se recomienda lavar los ojos con suerto fisiológico y aplicar lágrimas artificiales. Si los sintomas no remiten, recomendamos acudir al oltalmólogo.
Esperamos que esta información sea de tu utilidad. Tenemos diferentes artículos que puede interesarte.
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