Cuidado con el cloro en la piscina

Cuidado con el cloro en la piscina

Con el fresquito (3 olas de calor) de las últimas semanas es casi imposible salir de la piscina. No importa si estas en una piscina olímpica o una pequeña de pocos metros, en todas ellas podemos bañarnos y refrescarnos, pero hay un dato que muchos no tenemos en cuenta y puede causarnos problemas, lo más importante es al salir del agua recordar quitarse todo resto de cloro posible con una ducha.

Cloro en las piscinas

El cloro es un elemento fundamental en todas las piscinas para evitar que esta se llene de bacterias y gérmenes. Pero no creas que todo es positivo referente al cloro, uno de sus efectos en nuestro cuerpo es que puede resecar la piel.

Pensaras que no es un efecto tan grave como para no bañarse, efectivamente no es motivo para no disfrutar un baño placentero, con lo que hay que tener cuidado es con los excesos de cloro, esto puede provocar daños en ojos, piel, uñas y pelo.

Una de las medidas para evitar la piel seca es protegerse con un aceite protector o una crema barrera para crear una fina capa impermeable sobre la piel. Pero ten cuidado con esto, ya que si se trata de una piscina con gran público y todos utilizan este método, al final la piscina acabará con una capa de grasa en su superficie. Por lo que esta medida es recomendable en piscinas privadas y que solamente la disfrutas tú.

Si la sequedad no es muy grave al acabar el baño podemos ducharnos fuera de la piscina para eliminar residuos de  cloro de la piel y a continuación hidratar todo el cuerpo. Con esto ya es más que suficiente para evitar los efectos del cloro en nuestra piel.

Utilizar gafas nadador

Tras un largo tiempo en el agua, los ojos tienden a sufrir los efectos del cloro, sobre todo si los abrimos debajo del agua. La mejor forma de prevenir estos síntomas es utilizar unas gafas buceo para piscinas. Evitaremos gran parte del contacto directo de los ojos con el agua. También es recomendable que a la hora de tomar el sol, utilizar sus respectivas gafas de sol para evitar una exposición prolongada y las irritaciones que conlleva.

Si aun con todo lo mencionado acabamos con picor y enrojecimiento en los ojos debemos lavar los ojos con suero fisiológico y unas gotas de lágrimas artificiales. Si los síntomas no mejoran acudir al médico lo antes posible, tratándose de algo tan delicado como los ojos mejor prevenir que curar.

Con esto ya estamos preparados para garantizar un baño seguro. Tener en cuenta siempre utilizar la ducha antes de sumergirse en la piscina, ya que elimina restos orgánicos de nuestro cuerpo, evitando que lleguen a depositarse en la piscina pudiendo crear bacterias. Si entre todos colaboramos nuestro baño sera mucho mas placentero.

 

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Publicado por el 23 marzo 2016